Orígenes del Gato Común Europeo
El Gato Común Europeo, también conocido como “Gato Romano”, es una raza de gato originaria de Europa1. Su historia se remonta a la época del Imperio Romano, donde se cree que los primeros ejemplares descendieron de un cruce entre el gato montés africano, denominado Felis libyca, y el gato silvestre europeo2. Los romanos apreciaban su efectividad para mantener a raya la proliferación de ratas en las ciudades, lo que hizo que estos felinos les acompañaran en su expansión por el territorio europeo2.
Descripción Física
El Gato Común Europeo es fuerte, corpulento y robusto, pero sin llegar a ser rechoncho1. Suele pesar alrededor de 3 y 6 kg y mide de 45 a 60 cm desde la nariz hasta la base de la cola3. Su cabeza es redonda y ancha, con un frente plano y un hocico relativamente largo3. Sus ojos son redondeados y pueden ser de color azul, amarillo o verde, aunque el más común es el verde1. Su cola es de longitud media, gruesa y puntiaguda1. El pelo es corto, suave, fino y brillante1.
Cuidados del Gato Común Europeo
- Cepillado: Es importante cepillar al gato común europeo una vez a la semana para retirar los pelos muertos y mantener el brillo de su pelaje4.
- Alimentación: Los veterinarios recomiendan no alimentarlos en exceso, alrededor de 150g de comida diaria es más que suficiente1.
- Salud: Este tipo de raza es poco propensa a contraer enfermedades. Sin embargo, viviendo en interiores, son propensos a adquirir sobrepeso1.
Curiosidades
- Los gatos comunes europeos se adaptan fácilmente a cualquier ambiente1.
- Suelen desarrollar un vínculo emocional muy importante con su dueño5.
- No necesariamente se comunican a través de maullidos5.
- Prefieren permanecer en casa y no en la calle5.
Mitos
A lo largo de la historia, los gatos han sido objeto de numerosos mitos y supersticiones. En la Edad Media, los gatos comunes europeos a menudo fueron asociados con el diablo o las brujas2. En países como Inglaterra o Francia, se solían sacrificar decenas de esta raza de gatos en las plazas públicas2. Sin embargo, estos mitos han sido desacreditados con el tiempo y hoy en día, los gatos son apreciados como mascotas cariñosas y leales.
Conclusión
El Gato Común Europeo es una raza fascinante con una rica historia y características únicas. Su robustez, adaptabilidad y carácter cariñoso lo convierten en una excelente opción para aquellos que buscan una mascota leal y afectuosa. Aunque requiere algunos cuidados básicos, su naturaleza resistente y su fuerte sistema inmunológico hacen que sea una raza relativamente fácil de cuidar. Ya sea que estés interesado en su historia, su apariencia física o su personalidad, hay mucho que amar del Gato Común Europeo.
